Estos últimos años Ciudad Juárez ha estado sumergida en una crisis de vivienda, periodo en donde se estima una caída de 89% en la producción habitacional; sin embargo, a partir del impacto positivo del efecto nearshoring se ha notado un ligero repunte, especialmente en el modelo vertical.
De acuerdo con un análisis de la consultora Softec, la producción de viviendas pasó de las 22,645 en el 2013 a 2,350 en lo que va del 2023, es decir, una caída cercana a 89%, lo cual describe un panorama complicado para el sector habitacional de esta región fronteriza.
Se ha notado un resurgimiento en la venta de vivienda vertical, especialmente a partir del 2020, con un fuerte impulso en el segmento residencial, de inicio, y posteriormente en proyectos medios y residencial plus.
Según el especialista, desde el 2018, cuando comenzó a acentuarse el efecto de relocalización de las empresas (nearshoring) en la región, se ha notado un repunte en la vivienda vertical, especialmente en el mercado de propiedades para rentas de corta estancia hacia el mercado extranjero.
Datos de Softec arrojan que desde el 2018, han llegado más de 800 empresas a Ciudad Juárez y se espera que en los próximos años se fortalezca la inversión con la llegada de 495 nuevas firmas.
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