Chihuahua no causará la pérdida de certificación de México de la OMS

Chihuahua ya se encuentra en la fase final del brote de sarampión, afirmó el secretario de Salud, Gilberto Baeza Mendoza, quien reiteró que la entidad no será responsable de que México pudiera perder la certificación internacional como país libre de esta enfermedad. De acuerdo con el funcionario, la cobertura de vacunación supera el 96 por ciento de la población objetivo, lo que coloca al estado en una posición favorable rumbo a la evaluación que la Organización Panamericana de la Salud emitirá hasta febrero de 2026.

El secretario explicó que las fechas proyectadas por la OPS, inicialmente previstas para mediados de noviembre, han sido modificadas conforme avanza la revisión técnica en varios estados. Expuso que la semana pasada especialistas internacionales estuvieron en Chihuahua revisando la documentación y las intervenciones realizadas. Aunque en algún momento se planteó que la dictaminación pudiera emitirse el 30 de noviembre, la última actualización oficial, compartida por la representación federal del sector, establece que será hasta febrero cuando se conozca el estatus definitivo.

Baeza Mendoza sostuvo que el estado logró contener el brote mediante una estrategia que incluyó el reforzamiento de esquemas en zonas urbanas y la cobertura completa en comunidades de difícil acceso, particularmente en la Sierra Tarahumara. Reconoció que se registraron defunciones, pero remarcó que la intervención oportuna evitó un escenario de transmisión mayor en regiones donde un brote amplio habría significado una pérdida considerable de vidas.

Ante la próxima temporada de retorno de personas migrantes y residentes que viajan por carretera, indicó que se analizan opciones para instalar módulos de vacunación en casetas, aeropuertos y centrales camioneras. Aunque la afluencia en estos puntos es reducida, dijo que la intención es facilitar el acceso a la vacuna para viajeros que tengan esquemas incompletos. Agregó que la campaña se reforzará con anuncios y llamados preventivos para que la población acuda antes de emprender su trayecto.

El secretario recordó que Chihuahua realiza una primera revisión sanitaria a quienes transitan por el territorio estatal, mientras que otras entidades receptoras también dispondrán de filtros para identificar posibles casos importados. Subrayó que el mayor reto es evitar que la movilidad estacional genere nuevas cadenas de transmisión, especialmente en estados que recientemente presentaron brotes.

Aseguró que la coordinación entre la federación y las entidades del país se mantiene activa, pues la pérdida de la certificación, en caso de ocurrir, no obedecería a la situación de Chihuahua. Destacó que el estado aportó evidencia suficiente sobre su capacidad de respuesta, la trazabilidad de casos y la cobertura de vacunación en los grupos donde se presentó el brote.

Baeza Mendoza insistió en que la prioridad sigue centrada en proteger vidas y garantizar que la población no quede expuesta a riesgos evitables. Señaló que la estrategia continuará sin relajarse, debido a que la vigilancia epidemiológica debe sostenerse durante el cierre del año y el arranque del siguiente, cuando se emita el dictamen final de la OPS. Concluyó que Chihuahua va “por muy buen camino” y que los resultados alcanzados reflejan el esfuerzo conjunto del personal de salud que recorrió comunidades, vacunó casa por casa y mantuvo el seguimiento clínico de los casos confirmados.

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Redacción
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