Chihuahua ha superado las exigencias del gobierno de Estados Unidos en materia de vigilancia y control del gusano barrenador, con el fin de cumplir las condiciones necesarias para la reapertura de las exportaciones de ganado. Así lo señaló Juan Carlos Flores, jefe del Departamento de Ganadería de la Secretaría de Desarrollo Rural del Gobierno del Estado. Flores enfatizó que el estado ha invertido más de 12 millones de pesos en un programa de vigilancia robusto, demostrando un compromiso que va más allá de lo solicitado por las autoridades estadounidenses.
Según Flores, Chihuahua no solo ha cumplido con todas las peticiones de EU, sino que ha implementado medidas adicionales para fortalecer su credibilidad y garantizar que el gusano barrenador no cruce la frontera: “Todo lo que han pedido que se haga lo hemos hecho. Es más, hemos hecho hasta más cosas de las que nos han pedido”, afirmó el funcionario, destacando el esfuerzo por proyectar una imagen de certeza absoluta en el control de esta plaga que afecta al sector ganadero.
A pesar de estos avances, Flores lamentó que los resultados no hayan sido los esperados. “Hemos hecho mucho trabajo, pero al final del día no nos ha contado como quisiéramos”, expresó. El funcionario subrayó que el estado ha priorizado la prevención para que no llegue el gusano para evitar cualquier riesgo de propagación, lo que posiciona a Chihuahua como un líder en la región norte de México en términos de sanidad animal.
En cuanto a la regionalización, Flores explicó que se ha avanzado en la delimitación de zonas libres de la plaga. Actualmente, estados como Chihuahua, Sonora, Baja California Norte, Durango y Coahuila se consideran limpios, mientras que Nuevo León ha sido excluido debido a casos recientes de infecciones. “El tema de la regionalización sí se hizo. Ahorita está regionalizado la zona limpia o la zona libre”, detalló, añadiendo que Tamaulipas también presenta desafíos, pero el enfoque está en los estados vecinos.
Chihuahua está vigilando de cerca el cumplimiento de sus estados colindantes, como Coahuila, Durango y Sonora, para mantener la integridad de la zona libre. Flores mencionó que incluso la parte norte de Sinaloa se encuentra sin casos reportados, lo que fortalece la posición regional: “Lo que más estamos cuidando como estado es que Coahuila haga su chamba, que Durango haga su chamba y que Sonora también la haga”, indicó, resaltando la importancia de la colaboración interestatal.
Sobre la posibilidad de que EU considere una apertura selectiva para estados limpios, Flores se mostró optimista, aunque reconoció limitaciones. En noviembre, se realizó una reunión con secretarios de agricultura de Arizona, Nuevo México y California, estados fronterizos con México: “Ellos están de acuerdo en que se abriera, pero desafortunadamente es un tema nacional”, explicó, refiriéndose a que las decisiones dependen de negociaciones federales.
Flores aclaró que, a pesar de los esfuerzos locales, la vía de comunicación y negociación con Usaid pasa por la Ciudad de México. “Aunque Chihuahua haga lo que haga, al final del día la vía por la que se va esa información es toda en la Ciudad de México”, afirmó. Esto implica que el gobierno federal mexicano es el responsable de avanzar en las conversaciones bilaterales para la reapertura de las exportaciones.
Finalmente, el funcionario expresó esperanza en un progreso inminente, pero advirtió sobre posibles contratiempos. “Creemos que hemos hecho mucho trabajo, lo podemos comprobar y lo estamos haciendo. Esta vez estamos cerca de nuevo, esperemos que no haya algún otro acontecimiento que nos vuelva a tumbar”, concluyó Flores, recordando cómo casos en Nuevo León y Jalisco han retrasado negociaciones previas. Chihuahua continúa demostrando su compromiso, a la espera de una resolución favorable.
