Una mujer en Grecia inició un proceso de divorcio tras participar con su esposo en una dinámica en redes sociales en la que una Inteligencia Artificial “interpretaba” los asientos del café y le advertía que su cónyuge le andaba poniendo el cuerno.
La actividad, que comenzó como forma de pasar el rato en las redes, tuvo consecuencias legales y familiares.
La pareja, con 12 años de matrimonio y dos hijos, decidió seguir una moda digital que consiste en fotografiar los residuos del café en una taza y pedir a herramientas como ChatGPT que ofrezcan una “lectura simbólica”.
La mujer propuso la dinámica como parte de un juego, mientras su esposo accedió con el propósito de pasar un divertido el momento… grave error.
Según lo relatado por el hombre en el programa de televisión griega To Proino, el resultado que arrojó la IA fue inesperado: El mensaje generado mencionaba una “relación apasionada” con una persona cuya inicial era “E”, lo cual la mujer tomó como irrefutable muestra de infidelidad.
La interpretación fue considerada por ella como una prueba más que suficiente para pedirle que abandonara ipso facto el hogar.
No era la primera vez que creencias personales influían en la relación.
De acuerdo con el testimonio, años antes ya habían enfrentado conflictos derivados de una consulta astrológica, sin embargo, en esta ocasión, la reacción fue definitiva.
El hombre explicó que intentó razonar con su esposa y aclarar que se trataba de un juego sin fundamento, pero no logró hacer entrar en razón a su mujer.
Mientras tanto, el hombre declaró seguir sin comprender cómo un juego con inteligencia artificial pudo transformar una momento de diversión en pareja en el fin de una larga relación.
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