Decenas de niños y niñas coristas, un grupo de matachines y otro más de pascoleros rarámuri participaron en una presentación cultural y religiosa en la Santa Sede de la Iglesia Católica: la Ciudad del Vaticano. El contingente chihuahuense fue encabezado por el obispo Juan Manuel González Sandoval, de la Diócesis de la Tarahumara, en donde se presentaron artistas de Sisoguichi y de Carichí.
El contingente estuvo encabezado por el obispo Juan Manuel González Sandoval, representante de la Diócesis de la Tarahumara, quien acompañó a los menores y a los grupos tradicionales durante su participación.
Los coristas interpretaron cantos religiosos que forman parte de la herencia cultural de la Sierra Tarahumara, mientras que los matachines y pascoleros realizaron danzas tradicionales que despertaron el interés de asistentes y autoridades eclesiásticas.
Durante la presentación, se destacó el valor histórico y espiritual de estas expresiones culturales, las cuales forman parte de la identidad indígena de Chihuahua y siguen transmitiéndose de generación en generación.
Los artistas provenían principalmente de Sisoguichi y de Carichí, dos comunidades de fuerte tradición rarámuri que mantienen vivas sus danzas, lengua y costumbres.
La participación en la Ciudad del Vaticano representó una oportunidad única para mostrar la riqueza cultural de la región y fortalecer el reconocimiento internacional hacia los pueblos originarios de México.
El obispo González Sandoval expresó que este tipo de actividades contribuyen a reforzar la fe, la identidad y el orgullo comunitario, especialmente entre los más jóvenes.Finalmente, los asistentes recibieron aplausos y muestras de admiración por parte del público presente, marcando un momento histórico para la Diócesis de la Tarahumara y las comunidades participantes.
