CIUDAD JUÁREZ.- Elementos de la Agencia Estatal de Investigación (AEI) irrumpieron en las oficinas del delegado del Bienestar en el estado, Juan Carlos Loera de la Rosa, argumentando que llevaban a cabo una investigación de venta de certificados falsos de vacunación anti-Covid.
Empleados de la dependencia le reportaron al delegado Loera de la Rosa que varios elementos de la AEI habían entrado armados a las oficinas y eso generó asombro entre los que se encontraban en el inmueble.
Las oficinas se encuentran ubicadas en el cruce de calles Perú y Carlos Villarreal.
Al arribar a las oficinas, Loera se la Rosa, dialogó por unos minutos con los dos oficiales que se quedaron en el lugar, ya que otros seis oficiales supuestamente se retiraron del sitio antes de la llegada de Loera.
El disgusto de Loera se debió a qué los oficiales ingresaron a las oficinas armados y tras unos minutos de plática permitió a un oficial que pasara desarmado a las oficinas y dialogó con él a puerta cerrada.
Al concluir la plática, Loera de la Rosa se dirigió al exterior del inmueble para atender a los medios de comunicación y señalar que esa visita se trataba de un acoso y hostigamiento en contra de su persona.
Señaló además que este tipo de maniobras enrarecen el ambiente y lo más fácil es que el tema se hubiera tratado en la mesa semanal estatal para la Construcción de la Paz, donde está presente el Fiscal del Estado así como la Gobernadora María Eugenia Campos.
“Vemos que está en el ambiente siempre el tema político y este tipo de maniobras enrarecen el ambiente. Dice el dicho el que busca encuentra pero aquí con el delegado van a buscar y no van a encontrar nada”, agregó Loera.
Uno de los representantes de medios le dijo al delegado: “póngale nombre y apellido”, a lo que el delegado contestó : “mejor hasta ahí le dejamos” y se retiró del sitio.
Por su cuenta, fuentes al interior de la FGE señalaron que efectivamente se lleva a cabo una investigación por la venta de certificados falsos de vacunación y como en el inmueble hay cámaras querían copias del DVR para poder checar movimientos de los “coyotes” que ahí mismo llevaron a cabo la venta de dichos certificados.
“El delegado manifestó que no había DVR y dejó al oficial pasar a la oficina para que diera fe de lo mismo. Hablaron en tono respetuoso y los elementos se retiraron del lugar”, finalizó la fuente consultada.
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